miércoles, 16 de diciembre de 2009

Seamos felices...A contra corriente.


Será una coincidencia, seguro, pero no me negarán que resulta irónicamente doloroso que nos metan a España -y sus habitantes- en el indice de Miseria, precisamente cuando los indicadores de Felicidad se convierten en tendencia.

Ayer todos los media , periódicos on line y off line recogían la noticia de que la Agencia Moody´s, en linea con el aviso de Standard&Poors de un par de días antes nos incluía -por la siniestra combinación de desempleo y deficit fiscal, de incluir a España - y sus habitantes- liderando el indice de Miseria en la Union Europea. Nos queda el consuelo de pensar que Haiti y Burkina Fasso lo tienen más crudo, pero objetivamente - y sin otras valoraciones políticas- no es un buen dato. Ideado por el economista Arthur Okun en los 60 y desarrollado por Robert Barro en los 70, resulta de sumar la tasa de Paro a la de inflacción. No hace falta ser un crack de la economía para llegar a la conclusión de que el cocktail duele.

Irónicamente -y sin sarcasmo- ayer me encontré con este post -al que dí bastante meneo en twitter, facebook y otras plataformas 2.0- sobre tendencias a tener en cuenta para 2010 en nuevas formas de trabajo, en el que , oh ! maravilla ! , en el punto 4 se refiere a la Felicidad como indice de medida de la prosperidad económica: Toma Jeroma. El presidente Galo conyuge de Carla Bruni -a cada uno le tira lo que le tira- lo anticipó hace pocos meses, con el endoso de presigiosos analistas económicos y la Wikipedia ya contempla el GNH -Gross national Happiness- index, como un indice relevante -y complejo, por contemplar multiples variables- ; Oido Cocina, por ahora solo Bhutan lo ha adoptado formalmente, pero los gurúsdel Bevaioralismo económico de Obama lo están rumiando: Tendencia en el radar.

Vaya!!! años -décadas- (¿siglos?) consolándonos de que en España vivíamos mejor, de que everything under the sun, de que Spain is different... de que la combinación de siesta, cañas & tapas after work, fino y pincho de tortilla, terracita (psst jefe! otra de gambas!) , coleguismo, menos stress -y menos productividad- , buen rollismo laboral, ... de que todo eso era la felicidad, y de que no merecía sacrificarlo por ganar más y trabajar como un alemán , un sueco o un inglés que fritos a impuestos, solo sueñan en retirarse en Javea y se mueren de envidia por el Spanish Way of life, y Ole!! -durante una decada larga de periplo profesional internacional habré tenido esa discusión CIENTOS de veces-; Oye tu, que ahora, objetivamente, estamos L-I-T-E-R-A-L-M-E-N-T-E- en la miseria. ¿y con qué nos vamos a consolar ahora?

Ojito; hablamos de tendencia, no de moda. Las tendencias son movimientos de fondo , mucho más potentes, estables y duraderos que las modas, que acaban por cambiar pautas de conducta y comportamiento, marcos de referencia, memes, paradigmas y arquetipos de conocimiento. Vamos; una moda sería como el subir y bajar de la marea; Una tendencia es la corriente del golfo... que, ya puestos, condiciona todo el clima de Europa haciéndolo 15º más templado que el que habría de no existir. (y eso si que afecta... a las modas cada temporada) .

Los que practicamos deportes acuáticos -me da igual que sea vela, que kayak, que submarinismo o surf- sabemos que luchar contra corriente es esteril, inutil frustrante, agotador... y frecuentemente peligroso. Puedes intentar salirte de la corriente -atravesándola perpendicularmente y reorientar y corregir tu rumbo; suma vectorial-no es el momento ni el lugar-... pero nunca ir contra la tendencia. The trend is your friend, se dice en los mercados.

Nos va a tocar reorientar nuestra escala de valores, nuestros hábitos de vida y consumo, y recalibrar nuestro umbra de felicidad... o lo que es lo mismo , aprender a ser felices de otra manera. Como dicen en japonés... Yorokobu.

No hay comentarios: